Existen diversos problemas que pueden interferir en la enseñanza, uno de
ellos es la existencia de alguna dificultad de aprendizaje que conlleve
complicaciones en la adquisición y uso de habilidades de escucha, habla,
lectura, escritura, razonamiento o habilidades matemáticas, causados por un
trastorno en una o más áreas de los procesos psicológicos básicos. El término no
incluye niños que tienen dificultades de aprendizaje como resultado de otros
trastornos visuales, auditivos o motores, retardo mental y trastornos
emocionales. Incluye dificultades perceptuales,
lesión cerebral, disfunciones cerebrales mínimas; dislexia, afasia, discalculia, acalculia.
La acalculia (Del latín, a = negativo + cálculo = calcular) es un término introducido
por el neurólogo Salomon Heschen en el año 1925 y se refiere a la alteración en las habilidades y el procesamiento del cálculo matemático debido a una enfermedad cerebral en una
persona adulta. No se trata de una dificultad de aprendizaje
(discalculia), sino de un defecto directo o indirecto por lesiones cerebrales.
Por lo general, la acalculia de clasifica en dos partes: primaria y
secundaria.
La Acalculia Primaria es un defecto primario en las habilidades del cálculo y se produce por una
lesión en el frontal del hemisferio izquierdo. Se presenta anaritmetia que se caracteriza por la pérdida de conceptos numéricos, dificultad de entender cantidades, no ejecución de operaciones y confusión de signos aritméticos.
La Acalculia Secundaria se refiere a un defecto derivado de un déficit lingüístico, espacial,
atencional, o de otro carácter cognitivo. Dependiendo al defecto con que se vea
asociada, la acalculia puede ser de varios tipos:
- La acalculia afásica (Ver mas), donde los problemas de cálculo se derivan de defectos lingüísticos y tales problemas se relacionan, a su vez, con el tipo de incapacidad lingüística que posea el paciente con afasia, ya sea afasia de Broca, Wernicke, Conducción u otro tipo.
- La acalculia aléxica (Ver mas), se relaciona con dificultades de lectura, por ello los problemas se hallarán en el reconocimiento de símbolos numéricos.
- La acalculia agráfica (Ver mas), que aparece como consecuencia de la incapacidad de escribir cantidades.
- La acalculia frontal (Ver mas), en la que los errores de cálculo se deben al efecto de distintos síntomas propios de lesiones frontales, como defectos de atención y la ineficiencia en la aplicación de estrategias para solucionar problemas de cálculo.
- Por último, la acalculia espacial, que se identifica por una alteración de la organización espacial, donde las reglas de colocación de los dígitos en el espacio estarían alteradas, se puede acompañar de otras alteraciones en la organización espacial y son frecuentes las inversiones numéricas.
Dada la
complejidad de los mecanismos neurocognitivos implicados en las funciones
aritméticas, es lógico que lesiones encefálicas extensas, produciendo demencia,
afasia o alteraciones en el nivel de alerta y atención afecten la capacidad de
cálculo, en las llamadas acalculias secundarias.
En el caso
de las acalculias primarias, la lesión cerebral puede ser mucho más discreta:
así, Hecaen describe casos de alexia y agrafia numéricas fundamentalmente en
lesiones témporoparietales izquierdas, de acalculia visoespacial en lesiones
parietales derechas y de anaritmetia por lesiones parietotemporales derechas o
izquierdas, con predominio de estas últimas.
El
cálculo, desde el punto de vista neuropsicológico, es una función muy compleja.
En una sencilla operación aritmética interviene una gran cantidad de mecanismos
neurocognitivos: mecanismos de procesamiento verbal y/o gráfico de la
información, en el cual nuestro cerebro trabaja de manera diferente; percepción,
reconocimiento y en su caso producción de la caligrafía y ortografía numérica y
algebraica; representación número/símbolo; discriminación visoespacial, memoria
a corto y largo plazo, razonamiento sintáctico y mantenimiento atencional. Por ello, como la red neuronal es
tan extensa, cualquier lesión cerebral puede repercutir en la habilidad del
cálculo.
La memoria
a largo plazo, interviene en las funciones de cálculo de dos formas; primero
informando acerca de las reglas generales de cálculo de una operación concreta
y segundo, recordando resultados de operaciones elementales aprendidas en la
infancia.
Todo ello,
constituye un reto para los investigadores neurocognitivos, que consistiría en
desarrollar y validar un test estandarizado para la investigación de problemas
en cálculo en pacientes, luego como puede presuponerse, los errores en el cálculo
dependerán de las áreas cerebrales afectadas.
En general, podemos decir que las
personas con acalculia funcionan de manera igual y normal de las demás
personas. Se ha demostrado que personas con acalculia pueden mejorar su estado
actual, siendo puestos en pruebas y ejercicios que tengan que ver con su
condición.
Para los maestros, es
recomendable estar en vigilancia constante para ver las necesidades de sus
estudiantes. Esta vigilancia puede llevar a detectar un posible problema de
aprendizaje que sus padres tal vez no pudieron identificar. Aunque un maestro
regular no es certificado para diagnosticar a una persona, si son enseñados en
los diferentes tipos de condiciones mentales o físicos que podrían dificultar
lo que se conoce como una educación regular.
El maestro debe observar con
especial atención al momento de presentar temas de cálculos matemáticos, si
existe algún estudiante con frecuente dificultad en esta área para así recomendarlo
a un especialista, no menospreciándolo del resto del grupo de clase.
La acalculia es un caso en el que
no se debe excluir al estudiante del programa regular, sino emplear un sistema
en donde el estudiante tome sus clases regulares pero en momento de estudiar
las áreas matemáticas, emplear un tutor especializado que lo pueda ayudar.
Esta condición se debe tratar de la
manera más rápida posible. Mientras más temprano y más rápido el niño trabaje
con su condición, mas aprovechamiento podrá obtener este de un programa
regular.
Para mas información visita:
Elaborado por: Navetzi Quevedo.
C.I: 18251666